Aunque la victoria de Japón sobre los bicampeones mundiales, los Sprinboks sudafricanos, parecía que iba a ser el momento más recordado del mundial, la finalización de la tercera jornada de la fase de grupos nos ha dejado a Inglaterra fuera de los cuartos de final. Aquí el golpe ha sido tremendo. Es cierto que Inglaterra se ha enfrentado en el grupo de dos grandes equipos como Australia y Gales, pero el hecho de jugar en casa parecía un plus insalvable para sus rivales. Ambos, Wallabies y Dragones, se llevaron la victoria del fortín londinense de Twickenham, si bien es cierto que de manera diferente: los australianos barrieron a los ingleses mientras que Gales escribió un épico capítulo remontando el partido con un ensayo y un penalty en los últimos instantes.
Dan Biggar celebrando (foto http://www.rugbyworldcup.com).
Chris Robshaw, capitán del XV de la rosa, durante el partido ante los australianos (foto http://www.rugbyworldcup.com).
La coincidencia de tres grandes escuadras iba a dejar irremediablemente a una de ellas fuera, pero creo que muy pocos habrían apostado por los locales. El resto de grupos dejan pocas sorpresas en cuanto a los clasificados. Nueva Zelanda, Irlanda y Francia se han metido ya en cuartos, Sudáfrica, Escocia y Argentina van de camino. La segunda fase va a ser muy potente.
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