Nuestro primer casero en Oxford ha sido Jon. Su maravilloso cottage (casa típica de la campiña) nos
ha acogido en nuestros primeros quince días en Oxford. Estos quince días que
han sido una búsqueda constante, de casa, de muebles, de ofertas, etc… después de
esta dura prueba y su exitoso resultado encontrar el Santo Grial va a ser un
juego de niños.
Pero aquí voy a hablar de Jon. Si tuviese que describirle me
costaría encontrar las frases adecuadas, pero éstas deberían girar alrededor de
las ideas de naturalidad, musicalidad y espontaneidad. Es el típico tipo que si
te acompañara en la negociación más importante del mundo te daría la
tranquilidad de saber que el trato se va a cerrar con total seguridad y
beneficio, pero aparecería en el último instante cuando ya estarías planeando de
qué manera sacrificarle. Y siempre con la alegría por enseña y sonrisa amplia y
generosa. No encaja, ni por asomo, en el prototipo de británico frío.
Entre sus idas y venidas han transcurrido estos quince días.
Ahora dejamos su casa para ir a la nuestra. El también la abandona, se va a
vivir a otra casa cerca del río que seguirá ofreciendo todos sus espacios
abiertos a la gente, con la máxima hospitalidad, porque el espíritu de los hogares lo
aportan los dueños.
Se te ha olvidado comentar que es como Brad Pitt en "Leyendas de pasión".
ResponderEliminar