La programación televisiva en UK también es bastante penosa. Por supuesto, me refiero únicamente de la televisión "no de pago", entrecomillado porque en realidad hay que pagar por verla. Los canales de pago no entran entre nuestras necesidades. Digo que es bastante penosa pero a la vez increíblemente extraordinaria gracias a la presencia en la parrilla de programas prodigiosos como "Don´t tell the bride", algo así como "No se lo cuentes a la novia".
Este programa lo protagoniza una pareja (diferente cada semana) que ha decidido contraer matrimonio. Permanecen separados durante tres semanas en las cuales el novio, sin ayuda de la novia y sin ningún contacto con ella, se dedica a organizar el evento. Organiza todo: lugar, ceremonia, banquete... incluso elige el vestido de la novia... ¿habéis resoplado, verdad? Lo mismo hice yo al ver por primera vez el programa. Mientras el novio organiza el acontecimiento, la novia va mostrando como sería su boda ideal que, por supuesto, difiere como un huevo de una castaña de la que está organizando su futuro marido.
Bodas militares, bodas inspiradas en Gun´s and Roses, bodas en Ibiza... la media hora que dura el programa es una carrera por una pista de atletismo de cuchillas afiladas. Resulta ser una basura divertida.