Después de casi cuatro días de mochileros por Europa,
nuestros gatos han llegado a Kidlington. Por fin ya está la familia al
completo, por fin todos juntos… por fín se acabó la tranquilidad. Los dos
primeros días han sido de aclimatación al nuevo hogar. Esta fase se compone de
bastantes discusiones gatunas (para establecer la jerarquía), exploración de
todo el territorio y bastante miedo a los ruidos aún desconocidos, y da lugar a
la ausencia total de tranquilidad. Pero tras esta primera fase, viene la de
relajación. Han pasado varios días en España sufriendo las incomodidades de una
mudanza, el viaje y la llegada a un nuevo territorio desconocido. Quién conoce
a los gatos sabe el estrés que les provoca cualquier alteración de su entorno,
así que la fase de relajación ha consistido en que nos aplasten en el sofá,
ronroneos en el oído y máxima necesidad de mimos. En eso estamos.
Nos alegramos que esté la fmilia reunida. Ahora muchos mimos y a disfrutar de la vida tranquila y la cerveza británica. Besos y abrazos
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