No tenía mucha intención de hablar del Pancake Day o Día de las Tortitas, pero presiones externas me obligan a ello. Debo decir que para mí fue un día que pasó desapercibido incluso en el restaurante. En años anteriores se preparaban tortitas para celebrar este día pero justo este año mi jefa decidió no hacerlo. En España jamás escuché algo sobre este día, si me lo hubieran nombrado quizás hubiese pensado que el Día de las Tortitas aludía al domingo de resaca que desayunabas en el VIPS. Tortitas, of course. Como voy a tirar de dudosas fuentes de internet para esta entrada ponedme un comentario si digo alguna falsedad, por favor.
Resulta que el Pancake Day se celebra cuarenta días antes de Semana Santa, el martes anterior al Miércoles de Ceniza. Es decir, en Martes de Carnaval o Martes de Confesión. Por eso no tiene una fecha concreta sino que varía cada año. Originalmente la cuaresma era una época de ayuno, de manera que los días precedentes al ayuno tenías que ponerte bien púa a comer para almacenar nutrientes. Por este motivo a este día también se le conoce como Fat Tuesday (Fat = Grasa, Tuesday = Martes).
En algún momento de la historia la tortita se convirtió en el elemento gastronómico representativo del Fat Tuesday pero he sido incapaz de averiguar el motivo. Está claro que una buena tortita tiene todas las características para ser la protagonista: poder nutritivo, fácil de preparar y apetecible. Además de su ingesta en cantidades industriales se organizan concursos de preparación de tortitas o carreras en que los corredores trotan mientras voltean la tortita en la sartén. Brillante.
Como ya he comentado, debo reconocer que para mí el martes pasó como cualquier otro. No me crucé con atletas de la tortita participando en ninguna carrera ni gente comiendo tortitas (por eso no os pongo ninguna foto) pero parece que es una celebración de cierta importancia.
Y aquí os dejo por hoy que a mí me ha entrado hambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario