El futuro

Sin darnos casi cuenta hemos agotado siete meses del año que teníamos previsto pasar en Oxford en un principio. Aunque éramos conscientes que esta aventura tenía una fecha de caducidad inicial cuando la iniciamos, en realidad estábamos abiertos a cualquier desviación respecto al final previsto. Más aún ahora que hemos interaccionado con esta ciudad de manera positiva. No queremos ese final previsto, queremos prolongar nuestra estancia aquí.

Así que ahora hemos centrado nuestros esfuerzos en esa dirección. Lo primero es intentar estabilizarnos laboralmente. La Dra. Pimiento está trabajando para prolongar su contrato. Es la base de nuestra estancia y por eso vinimos aquí. Oxford es un lugar bastante de puta madre para continuar una carrera investigadora. Por mi parte, he comenzado a buscar trabajo en ese área tan extraña que la gente suele denominar como "trabajar de lo tuyo". Nunca he entendido esa expresión pero creo que escrito aquí resume lo que estoy haciendo. 

Aunque cuando vine a UK pensaba que la ciencia y yo habíamos tomado caminos divergentes estaba equivocado. La grandiosidad de esta universidad y la riqueza científica que alberga te empuja de vuelta hacia aquello que sientes. Primo Levi tenía razón en todo lo que escribía en "El sistema periódico" porque es un libro autobiográfico. No importa donde estés ni lo que estés haciendo, importa lo que eres. Supongo que nunca he querido abandonar los laboratorios aunque creía que era lo que quería.

Bueno, y luego está la parte menos romántica: ganar pasta. De eso también se trata, ¿no?