jueves, 15 de enero de 2015

Por fin...

Después de tanto buscar ya he encontrado una ocupación mañanera: un trabajo de media jornada en un almacén de componentes electrónicos de una empresa de venta por internet. La verdad es que no es un trabajo definitivo, pero me viene bien el horario y se encuentra cerca de casa. Los productos son muy variados: desde cables, adaptadores y clavijas hasta todo tipos de accesorios para cigarrillos electrónicos.

El tema es muy sencillo: consiste en satisfacer las demandas de los usuarios. Por ejemplo, un señor de Helsinki quiere sentir el sabor de la alcachofa cuando fuma su cigarrillo electrónico, pues ahí estoy yo para meter en un sobre una recarga de alcachofa y poner la pegatina de paquete internacional para enviarlo a la fría capital de Finlandia. En pocos días el señor observará por su escarchada ventana caer los copos de nieve sobre una manada de renos entre el humo alcachofil. Todos felices.

La empresa es una empresa que yo calificaría como "modernilla": todo automatizado, con walky talkies, un supervisor virtual, el tiempo controlado para cada actividad... Para que os hagáis una idea, me contabilizan cada día cuanto tiempo tardo en hacer cada pedido y cuanto me queda para llegar al tiempo óptimo. "La media de hoy es 45 segundos por pedido, tienes que estar entre 30 y 40 segundos". Pensaréis que esto es un agobio, pero no es así cuando te lo pasas por el forro. Cuando mi supervisora me cuanta alguna cosa de esas le respondo "Yes, yes". Y de nuevo todos felices.

1 comentario:

  1. Menuda presión... Menos mal que pasas bastante. Ya hemos llegado a la estandarización de todo!!! En fin, besos

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