miércoles, 29 de octubre de 2014

Hallowen

Temor absoluto. Se acerca Halloween. Entras al Sansbury y te topas con tres palés llenos de calabazas gordas que te hace pensar "las de abajo tienen que estar espachurrás". Han habilitado una sección para los caramelos, dulces, chocolatinas, etc, que han decorado con telarañas, murciélagos y monstruos. Se supone que ese día van a llamar a nuestra puerta hordas de niños con el objetivo de desvalijar nuestras reservas armados con la amenaza del truco o trato.

Hay mucha información acerca de esta festividad y su origen celta en internet y seguro que si tenéis alguna duda podéis preguntar a cualquier persona que por las calles españolas esté festejando este día (porque supongo que si alguien celebra algo, sabe de que se trata, ¿no?)

El truco o trato surge de una leyenda celta que cuenta que las almas vagaban con total libertad y llegaban a llamar a las puertas de las casas para ofrecer escoger entre truco o trato. Todo el mundo elegía trato y se veía obligado a dar algo a los espíritus, porque de optar por el truco tu casa y tu familia podían ser maldecidas con sufrir todo tipo de desgracias. Así que trato, trato...

Hoy en día los niños no son tan capullos como esos espíritus (aunque hablan más idiomas y manejan las tecnologías perfectamente, con lo que podían liarnos una gorda). Lo normal es tener en casa un arsenal de chucherías para dejarles satisfechos. Dicen que si eliges el truco puede que te gasten una pequeña broma o te den un leve susto. Niños, he dicho leve. No quiero imaginarme a un querubín disfrazado de esqueleto mirándome con los ojos como los lagos de Covadonga mientras dice: "Soy tu hijo..." Eso si que me daría miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario