miércoles, 19 de noviembre de 2014

Gente con jeta

He estado releyendo entradas anteriores y creo que en general reflejan fielmente lo que aquí nos hemos encontrado y los sentimientos que nos invaden. He hablado de lo sencillo que ha sido entrar en el mercado laboral, de lo bien que por el momento nos encontramos, tanto profesional como personalmente. Pero no es oro todo lo que reluce. No todo el mundo tiene la misma suerte ni se topa con gente honesta como nos ha ocurrido a nosotros. Aquí también hay sinvergüenzas de varios colores como he podido comprobar en alguna entrevista de trabajo.

La primera de las entrevistas que aquí os relato era para una gran cadena de restaurantes. El puesto era kitchen porter. Tras una breve charla me dispuse a hacer una prueba junto el chico que ocupa el mismo puesto y que ejerció de mentor. La cuestión es que de las 3 horas que por allí estuve rondando ocupé la posición de kitchen porter unos... ¿45 minutos? Más o menos, el resto del tiempo el trabajo consistió en preparar el autoservicio del desayuno y luego recogerlo, preparar ensaladas para la comida, poner pollos en el asador, cortar todo tipo de verduras, etc... Es decir, que el trabajo más bien era de pinche, ayudante de cocina... no se muy bien como llamarlo. Algunas ensaladas se servían directamente después de haberlas yo preparado, sin ningún tipo de supervisión del cocinero o su ayudante. Entonces, ¿por qué no me dices en que consiste el trabajo desde el principio? Creo que no es mi responsabilidad preparar las comidas y si lo es debo saberlo, ¿no? Se puede pensar que no está tan mal, más divertido preparar ensaladas que fregar platos, así lo pienso yo, pero me da que pensar que en la entrevista no me informarán de las funciones reales. Mis dudas sobre el puesto se disiparon cuando que una española que allí trabaja me dijo "en la cocina la gente no suele aguantar más de un mes". En fín, gracias y adiós.

La segunda oferta era para un restaurante de la universidad. En la entrevista el manager me dijo que el trabajo era para las mañanas de lunes a viernes y, eventualmente de manera especial, alguna tarde y fines de semana. Cuando acudo a hacer la prueba el chico al que supuestamente iba a sustituir era español, así que aproveché para sacarle más información. Me dijo que la realidad era muy diferente a lo que me habían contado en el entrevista, que se trabaja mínimo dos tardes a la semana y que fines de semana uno. "¿Trabajas uno al mes?" pregunté yo, a lo que me respondió "no, CON SUERTE LIBRAS UNO AL MES, te lo han pintado bonito para que cueles, pero luego...". Ante este panorama lo mismo que antes, gracias y adiós.

Por ahora hemos tenido suerte en nuestro periplo inglés, pero no hay que bajar la guardia. Hay gente que le echa jeta en todos sitios, que sabe que lo que ofrece es una bazofia de trabajo pero necesita mentir porqué si no nadie lo aceptaría. Así que tenemos que aprender a decir en inglés "tío, tienes más cara que espalda".

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